No. No es el pie de Terminator.
Esto que ves en la imagen, no es el pie de un robot ni nada por el estilo.
Es mi pie.
Ha pasado un año desde que sufrió la primera intervención.
3 chapas de titanio.
12 tornillos de titanio.
Dos intervenciones.
Mucho dolor de rehabilitación.
¿Te cuento un secreto?
Puedes evitarlo.
¿De qué manera?
Fácil.
Usa calzado que no condicione tus dedos ni la musculatura intrínseca del pie.
El calzado convencional, hace que nuestros dedos se junten entre ellos, no permitiendo que su musculatura ni sis tendones funcionen correctamente.
Con el tiempo, acaban deformándose los dedos, y en la mayoría de los casos, provocando los conocidos como «juanetes». Un nombre poco apropiado para mi gusto. Suena a guasa, y de guasa, poco.
Hallux Valgus. Es su nombre más refinado.
Y no sólo eso, si no que también puede generar dolencias del tipo hernias discales, artrosis facetal, etc
Poca broma, como el colesterol
Es tiempo de recapacitar.
Aquí, te ayudo con unos consejillos para para ir cambiando de calzado convencional a calzado minimalista.
Y aquí, unas recomendaciones para mejorar la postura, y evitar lesiones en un futuro.
Es hora de pensar y preocuparte de tu salud.
Nos leemos 👋